Aire Magenta

Max Estrella is pleased to present the latest work by Inma Femenía (Pego, Alicante, 1985). Under the title Aire Magenta (Magenta Air), this is the second solo exhibition by the Valencian artist at Max Estrella. Inma Femenía has spent ten years reflecting on digital imagery and the ways in which our perception of it is determined by the wavelength range of the electromagnetic spectrum we can access. This exhibition is the result of a research process aimed at expanding the scope of her practice to incorporate the two bordering and invisible spectrums to our usual perceptual experience, namely infrared and ultraviolet.

As a result of this line of work, Femenía creates a new series of works specifically for this exhibition. The mechanism of materializing the subtle or immaterial remains central to her creative process. Additionally, the intangible now goes a step further, not only originating from the digital nature of information but also having a luminous manifestation invisible to the human eye. Thus, in these new pieces, Femenía builds a bridge to the threshold of the imperceptible.

The installation titled On Air consists of a series of PVC sheets printed in color and suspended from the ceiling like a maze in the gallery’s main hall. These prints result from the appropriation of heat maps from Meteosat satellites that define points where climate change has had a devastating impact. These captures are oversized to achieve abstraction, where color, and therefore light, takes center stage, turning a devastated landscape into a sublime one. On a second level of analysis, Femenía challenges us to reflect on the origin of images from satellites that constantly monitor us. In addition to the limitation of our privacy, it also opens a discussion about the levels of pollution caused by human technological development that affect environments beyond Earth’s surface.

Black Mirror is another installation in the exhibition. Composed of three black acrylic sheets, it is inspired by the nature of mobile phone screens when they are turned off. Like a mirror, it reflects physical reality rather than the digital one. A dialogue between light and movement is generated, in which the viewer’s body is confronted with the space, becoming part of the artwork.

In the small room, there is the installation Ultravioleta which consists of a UV light lamp that transforms the space, revealing invisible scars that have accumulated under layers of paint over the years. With this piece, Femenía invites us once again to reflect on what we see and what we are unable to see.

Finally, located in the back room of the gallery, is the work Aire Magenta, which not only gives its name to this exhibition but also to a series of photographic prints on glass plates. The images result from daytime sky captures made with a Full-Spectrum camera capable of capturing infrared light. Technology and the digital medium once again allow us to access modes of perception inaccessible to the human eye. The artificial, thus, allows us to see the invisible by materializing it into an image.

In the same room, a photograph of the night sky titled Electric Eye is exhibited, taken with the same Full Spectrum camera. In the absence of radiation from our sun, artificial sources of light emissions are recorded in the image. Satellites that constantly observe life on Earth and transform that information into digital images are now portrayed in the form of trajectory lines.

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Max Estrella tiene el placer de presentar la obra más reciente de Inma Femenía (Pego, Alicante, 1985). Bajo el título Aire Magenta, esta es la segunda muestra individual de la artista valenciana en Max Estrella. Inma Femenía lleva diez años reflexionando sobre la imagen digital y las formas de percepción de la misma que están determinadas por el rango de longitud de onda del espectro electromagnético al que somos capaces de acceder. Esta exposición es resultado de un proceso de investigación cuyo objeto es ampliar el campo de visión de su práctica para ahora incorporar los dos espectros fronterizos e invisibles a nuestra experiencia perceptiva habitual, es decir, el infrarrojo y el ultravioleta.

Como resultado de esta línea de trabajo, Femenía crea una nueva serie de obras específicas para esta muestra. El mecanismo de materialización de lo leve o inmaterial sigue siendo troncal en su proceso creativo. De manera añadida, lo intangible ahora va un paso más allá y no sólo encuentra su origen en la naturaleza digital de la información si no que tiene también una manifestación lumínica invisible para el ojo humano. Así, en estas nuevas piezas Femenía articula un puente hacia el umbral de lo imperceptible.

La instalación titulada On Air consiste en una serie de láminas de PVC impresas en color y suspendidas desde el techo a modo de laberinto en la sala principal de la galería. Dichas impresiones son resultado de la apropiación de mapas de calor procedentes de satélites Meteosat que definen puntos donde el cambio climático ha tenido un impacto devastador. Esas capturas son sobredimensionadas hasta lograr una abstracción donde el color, y por tanto la luz, es protagonista, convirtiendo así un paisaje arrasado en uno sublime. En un segundo nivel de análisis, Femenía nos interpela a reflexionar sobre el origen de las imágenes en satélites que nos vigilan constantemente. Además de la limitación de nuestra privacidad, abre también una discusión sobre los niveles de contaminación del desarrollo tecnológico humano que impactan entornos más allá de la superficie terrestre.

Black Mirror es otra de las instalaciones parte de la muestra. Compuesta por tres planchas de metacrilato negro, se inspira en la naturaleza de las pantallas de los teléfonos móviles cuando están apagadas. Como si de un espejo se tratara, refleja la realidad física en lugar de la digital. Se genera un diálogo entre luz y movimiento, en el que el cuerpo del espectador es confrontado con el espacio convirtiéndose en parte de la obra.

En la sala pequeña queda instalada Ultravioleta una pieza que consiste en una lámpara de luz UV que transforma el espacio revelando las cicatrices invisibles que tras años de exposiciones han ido acumulándose bajo capas de pintura. Femenía con ella invita de nuevo a reflexionar sobre lo que vemos y lo que no somos capaces de ver.

Finalmente, ubicada en la sala del fondo de la galería, se encuentra la obra Aire Magenta que además de dar título a esta exposición, lo hace a una serie de impresiones fotográficas sobre planchas de vidrio. Las imágenes son resultado de capturas del cielo diurno hechas con una cámara Full-Spectrum que es capaz de captar la luz infrarroja. La tecnología y el medio digital sirven de nuevo para acceder a modos de percepción inaccesibles para el ojo humano. Lo artificial, así, nos permite ver lo invisible materializándolo en una imagen.

En la misma sala y tomada con la misma cámara Full Spectrum, se expone una fotografía del cielo nocturno titulada Electric Eye. En ausencia de radiación procedente de nuestro sol, son las fuentes artificiales de emisión de luz las que quedan registradas en la imagen. Los satélites que constantemente observan la vida en la tierra y que transforman esa información en imágenes digitales son ahora retratados en forma de líneas de trayectoria.

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Thanks to Cristina Caballero, Run x. Zhou, Lulo, Pep Benlloch, Genaro Saavedra, Young Art Residency in Weidingen, CHSOS, Miguel Ángel Herrero and Álvaro Sanchis, for their guidance and support.