Galerí­a Kessler-Battaglia, València
21 September – 20 October 2012

 

Desvelos de la luz como nosotros

Más o menos, las primeras últimas palabras de Johann Wolfgang von Goethe aquel 22 de marzo de 1832 pudieron ser «¡Luz! ¡Más luz!». Entonces serían como las nueve de la mañana en Weimar y su criado Friedrich Krause debió proceder con diligencia a descorrer las pesadas cortinas y abrir las contraventanas de una habitación que quedó bañada inmediatamente por la luz todavía fría con la que comenzaba otra primavera. Quizás Goethe alcanzó aún a contemplar el devenir de las nubes bajo el cielo, una vez más, a través de los vidrios, pero de seguro sus ya cansadas pupilas debieron calibrar una apertura óptima para poder ver en la luz, para seguir mirando por un instante a la vida de frente. En ese momento justo, aquella mañana, y ese instante, en los mismos ojos de Goethe, podemos cifrar ahora nuestros desvelos.

El trabajo de Inma Femenía busca capturar la luz y fijar su fenómeno. El fenómeno físico fue calculado al detalle por el infalible Newton, sin embargo su emocionante explicación poética —y, por tanto, enfrentada— debió esperar a las teorías de Goethe sobre el color. Ambas, razón y emoción, se suman en la propuesta pictórica de Inma Femenía: la presencia física del suceso lumínico de un lugar a lo largo de todo un día, cosificado en una serie de registros digitales, resultado de diferentes lecturas del cálculo tecnológico y transferidas sobre finos velos de poliuretano traslúcido, se complementa con la presentación de la luz misma, proyectada, intangible, en una instalación.

Como escribía Alberto Savinio sobre el mar en torno a la isla de Capri, «La superficie pasa como velo, como cristal móvil sobre los misterios del fondo». Razón y emoción, captura, presencia y presentación, cálculo, velo y cristal móvil como nosotros, la luz.

Ricardo Forriols