The RYDER, London
25 February – 2 April 2016 

 

The RYDER is pleased to present One Size Fits All, an exhibition of new work by artists Jack Brindley and Inma Femenía. Conceived as a dialogue between the two artists’ practices, the exhibition looks at the ways in which industrial modes of production can be perverted, and brings the hidden ideology of the digital sphere into material reality. The two artists draw our attention to how standardised approaches structure and define the world around us – by forcing us to experience this concept in its physicality.

Jack Brindley’s installation is composed of handrails and resin poles distributed throughout the gallery space. These vertical floor to ceiling bars force the visitor to negotiate their way through the space in a way that is distinctly unnatural, drawing comparisons to the digital shepherding of individuals throughout the internet. Each pole contains a set of letters embedded in the resin and caught in plumes of black and white pigment. Retrieved from Captcha – the computer automated security test that draws together random collections of words to verify if the user is human – these random selections of letters which restrict our navigation through digital space are here presented as a form of concrete poetry.

Engaging with another aspect of the digital, and its translation to physicality, Inma Femenía’s ’70 Evidences’ explores the translation of the electronic to the printed image. The work is composed of seventy A4 black printed papers forming a grid upon the wall. Through a rigid scientific process of printing the same apparently fixed colour in seventy different printing houses, the artist highlights the elusive quality of the official and seemingly graspable, as the wall reveals 70 ‘shades of black’. If Jack Brindley’s use of Captcha points at the abstraction and uniformity of digital language, Inma Femenía’s tones of black highlight the unavoidable subjectivity of this language when transferred to material forms.

Our limited perception of the digital is further explored by Femenía’s series ‘Graded Metals’. Through image-processing softwares, linear gradients are printed onto metal surfaces to simulate the colour spectrum of the material properties. Following the UV printing process, each panel is further contorted and folded into shapes that seem to claim their status as objects, despite their abstract beginnings.

The universal language of Ikea’s assembly diagrams is the starting point for Jack Brindley’s ‘Instructions for Living and Building’ drawings. Using blue carbon paper to render Ikea’s schematic directions indecipherable Brindley invites us to think about how our lives are shaped by the mass designed artefacts that surround us, and questions the place of the individual within standardised modes of production.

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The RYDER se complace en presentar One Size Fits All, una exposición del artista británico Jack Brindley y la española Inma Femenía. Concebida como un diálogo entre sus respectivas prácticas artísticas, la muestra examina los modos en que la producción industrial puede ser pervertida, y trae la ideología de la esfera digital a una realidad material. Ambos artistas dirigen nuestra mirada hacia la estandarización que moldea nuestro mundo – forzándonos a experimentar este concepto a través de lo físico.

La instalación de Jack Brindley se compone de barandillas de metal y postes de resina distribuidos en la galería. Estas barras metálicas dispuestas de suelo a techo empujan al visitante a negociar su trayecto en el espacio de un modo antinatural, estableciendo una analogía sobre nuestras formas de navegar en internet. Cada poste contiene una serie de letras incrustadas en la resina. Extraídas de Captcha – el test automatizado de seguridad que emplean los ordenadores para verificar si el usuario es humano -, esta aleatoria selección de letras que restringe nuestra navegación a través del espacio virtual y se presenta aquí a modo de poseía concreta.

Tratando otro de los aspectos de lo digital, y su traducción al mundo físico, la obra de Inma Femenía 70 Evidences explora la translación de lo electrónico a la imagen impresa. La pieza se compone de setenta hojas negras de A4 que forman una cuadrícula en la pared.

A partir de un proceso rigurosamente científico en el que se imprime el mismo tipo de negro en setenta copisterías distintas, la artista resalta la cualidad elusiva de lo oficial y aparentemente abarcable, mostrando 70 tonos distintos de negro. Si el uso de Captcha apunta hacia la abstracción y la uniformidad del lenguaje digital en la obra de Jack Brindley, las tonalidades de negro de Inma Femenía dirigen nuestra mirada hacia la inevitable subjetividad de este lenguaje cuando es transferido a formas materiales.

Nuestra percepción limitada de lo digital es explorada de nuevo en la serie Graded Metals de Femenía. Haciendo uso de programas de tratamiento de la imagen, degradados lineales son impresos en superficies metálicas para simular la gama cromática de las propiedades del propio material. A través del proceso de impresión UV, cada panel es posteriormente doblado y manipulado hasta obtener formas que parecen reclamar su condición de objetos más allá de sus inicios abstractos.

El lenguaje universal de los diagramas de ensamblaje de Ikea es el punto de partida de los dibujos de Brindley titulados Instructions for Living and Building. Haciendo uso del papel de carbón para convertir en indescifrables las instrucciones de Ikea, Brindley nos invita a reflexionar sobre cómo nuestras vidas se hallan condicionadas por artefactos diseñados en masa, y cuestiona el lugar del individuo dentro de estos modos estandarizados de producción.