Glitch, la artista Femení­a presenta unas composiciones abstractas surgidas del lenguaje digital. Aprovecha el error de codificación de unas fotografí­as tomadas con el modelo de móvil que da tí­tulo a la serie para investigar los mecanismos que construyen la imagen en la pantalla. A través de la ampliación fotográfica de estas capturas hace visibles las distorsiones inherentes a un sistema de comunicación que ha conquistado todos los ámbitos de la vida. En primer lugar, observamos el carácter discontinuo del lenguaje informático, que se manifiesta en la descomposición de la imagen en puntos de colores (pí­xeles) organizados en un plano reticulado y en la vibración luminosa producida por los impulsos electrónicos. En segundo lugar, comprobamos que cuando estos mecanismos se liberan de la servidumbre de reproducir la realidad ponen en evidencia las posibilidades plásticas de la huella digital. Y, finalmente, como resultado, nos damos cuenta de la existencia del software como entidad lingüística independiente. Aunque el lenguaje digital es un vehí­culo de transmisión de imágenes, no se trata de una herramienta neutra, sino que su gramática modifica la apariencia de las cosas durante el proceso de transcripción. Así­ pues, la realidad no sólo cambia nuestra percepción del mundo, sino que también participa en la manera como lo pensamos y en la configuración de una nueva estética.